Revisando las estadísticas de entrada a este sitio web podemos comprobar el creciente interés por la Gripe A (H1N1) que tienen los enfermos de crohn y concretamente la gran duda que ronda la mente de todos ell@s es si deben o no vacunarse contra este virus con las vacunas adquiridas y garantizadas después de haber los controles exigidos por la Agencia Europea del Medicamento. Los enfermos crónicos que estén inmunosuprimidos por efectos de la medicación, deben de tomar especial cuidado pues son considerados grupo de riesgo. Desde que se dió el pìstoletazo de salida para las vacunaciones el pasado día 16, en los ambulatorios españoles ya están disponibles y programadas las vacunaciones con las personas incluidas en los grupos de riesgo para los que padecen enfermedad inflamatoria intestinal.
La mejor medida es la prevención y consiste en una serie de recomendaciones de higiene:
- Lavarse las manos con frecuencia y de forma correcta
- Taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser, tirar inmediatamente el pañuelo usado a la basura.
- Limpiar más frecuentemente nuestro hogar y ventilar más a menudo abriendo las ventanas.
- Si se cree que se está enfermo, evitar contagiar a otras personas siguiendo los consejos de los profesionales sanitarios.
- Evitar los besos, contacto muy cercano, compartir vasos, cubiertos y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
El Ministerio de Sanidad indica que no hace falta confirmar el diagnóstico en todos los pacientes mediante pruebas, ni hace falta realizar estas mismas pruebas u otras a familiares o contactos . Sí es necesario en estos casos, que se persiga la aparición de síntomas sospechosos, ante los cuales deberán contactar con su médico.
a) Las personas diagnosticadas de enfermedad inflamatoria intestinal deben seguir las recomendaciones generales en cuanto a la vacunación frente al virus H1N1 (Gripe A). El mero diagnóstico de enfermedad inflamatoria intestinal no implica la necesidad de vacunación.
b) En aquellas personas que estén recibiendo tratamiento inmunosupresor de cualquier tipo (ver abajo) o bien sea previsible que lo vayan a recibir en un futuro próximo, la vacunación está indicada LO ANTES QUE SEA POSIBLE a partir del momento que se inicia la campaña vacuna oficial.
c) En el caso de aparecer síntomas de gripe, se deben seguir las recomendaciones generales establecidas para la población. Si el cuadro clínico es grave, se suspenderá el tratamiento inmunosupresor y se consultará con el especialista.
Los síntomas de la gripe A son parecidos a los de la gripe estacional, si bien parece que la fiebre es más brusca y alta, las mialgias más intensas y es muy característica la odinofagia. Entre los datos de laboratorio, destaca la posible elevación de la CPK. La sospecha de gripe A durante el periodo de pandemia, en cualquier persona viene dada por:
- Fiebre (temperatura mayor de 38º C)
- Más alguno de los siguientes síntomas: tos, estornudos, rinorrea, odinofagia, mialgias
- En los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal EII-RIESGO, además, se puede considerar durante la pandemia sospecha de gripe A en ausencia de fiebre, siempre y cuando se den al menos otros dos síntomas
- En toda neumonía se debe considerar la posibilidad de infección por virus de la gripe A
Sólo es necesario confirmar el diagnóstico mediante prueba de laboratorio en algunos pacientes concretos: aquéllos muy graves, o los pertenecientes a una población de riesgo. En nuestro caso, se trataría de los pacientes del grupo EII-riesgo, o en los que han aparecido complicaciones, como la presencia de una neumonía.
El paciente se debe poner cuanto antes tras la aparición de los síntomas en contacto con su médico de atención primaria, quien le indicará la necesidad y disponibilidad de las siguientes pruebas en su centro de salud o si debe acudir a su hospital:
- Cultivo naso-faríngeo para PCR H1N1: debe realizarse una toma desde nariz hasta faringe con una torunda flexible y larga, con la cabeza bien extendida hacia atrás. El procesamiento de esta muestra se hará de acuerdo a las normas locales.
- Placa de tórax: si se decide solicitarla, se hará de forma urgente, dado que el riesgo de neumonía es mayor en las 48-72 h; no es necesaria en todos los casos, pero sí en aquellos con factores de riesgo y en los que se sospeche esta complicación.
La vacunación frente a la gripe común ha demostrado ser segura y eficaz en inmunodeprimidos. Desde que se dió el pìstoletazo de salida para las vacunaciones el pasado 16, en los ambulatorios españoles ya están disponibles y programadas las vacunaciones con las personas incluidas en los grupos de riesgo para los que padecen enfermedad inflamatoria intestinal y que por estar inmunodeprimidos por tomar inmunosuprores, tienen alto riesgo de complicaciones derivadas de la infección por el virus pandémico A (H1N1). Los protocolos científicos recomiendan que, ante una situación como esta, se aconseje la vacunación. - La vacuna de la gripe común, está recomendada en todos los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, independientemente de su gravedad y tratamiento. Esto se debe a que ni un paciente concreto ni su médico saben si, a lo largo del año, van a ser precisos tratamientos inmunosupresores.
- Se debe administrar la vacuna antigripal preparada con virus inactivados (se administra mediante inyección intramuscular). Está contraindicada la administración de la vacuna preparada con virus vivos atenuados que se administra por vía intranasal.
- El contacto de un inmunodeprimido con algún sujeto que haya recibido la vacuna intranasal con virus vivos atenuados no se considera una situación de especial riesgo.
- Además se recomienda la vacunación frente a gérmenes que podrían complicar un cuadro de Gripe A, entre los que se encuentra la propia gripe común y el neumococo.
- No hay datos definitivos que indiquen que la respuesta a las vacunas esté disminuida de manera general en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, pero es posible que ello sea así en algunos casos
- La respuesta a la vacunación antigripal parece no afectarse por el tratamiento con esteroides.
- En enfermedades reumatológicas, puede haber una menor respuesta a la vacuna antigripal en personas tratadas con algunos inmunosupresores, pero esto no se ha comprobado en la enfermedad inflamatoria intestinal.
- La vacunación es útil en personas tratadas con infliximab o adalimumab, y se recomienda en pacientes tratados con alguno de estos fármacos.
Se considerará tratamiento inmunosupresor la toma de corticoides [prednisona (Dacortin®), prednisolona (Urbason ®), budesonida (Entocord ® Intestifalk ®), beclometasona (Clipper ®), deflazacort (Zamene ®)], azatioprina (Imurel ®), mercaptopurina (Mercaptopurina ®), metotrexato (Metoject®), infliximab (Remicade ®), adalimumab (Humira ®), ciclosporina (Sandimmun ®), tacrolimus (Prograf ®, Advagraf ®), o micofenolato (Cellcept ®). En caso de duda con respecto al tratamiento que se esté tomando hay que consultarlo con su médico.
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Fuentes:
www.informaciongripea.es
www.geteccu.org
Documento GETECCU con recomendaciones sobre la gripe A para los profesionales de la salud