Cómo prevenir el cáncer de colon

Ayuda para la prevención del cáncer de colon, como detectarlo y diagnosticarlo

Campaña ALianaza Prevencion cancer de colon

¿Qué es?

Los órganos del cuerpo humano están compuestos por células, que se dividen para crear otras nuevas y reemplazar a las que mueren. Cuando este mecanismo se altera en una célula, ésta y sus descendientes comienzan a dividirse sin control y acaban ocasionando un tumor o nódulo.
Si estas células, además, invaden otros tejidos y órganos cercanos (infiltración) e incluso proliferan en otras partes del organismo (metástasis), se produce lo que llamamos tumor maligno o cáncer.

Cuando las células tumorales están ubicadas en el colon o recto, hablamos de cáncer de colon o colorrectal. Hoy en día es ya el segundo tipo de cáncer más frecuente en los países desarrollados, afectando por igual a ambos sexos.

¿Cómo se produce?

El colon (o intestino grueso) es el último tramo del tubo digestivo. Mide cerca de 1,5 m y va desde el final del intestino delgado hasta el ano.
En su primer tramo (colon ascendente y transverso), su función es absorber agua y electrolitos (sodio, potasio, etc.), mientras que su segunda mitad (colon descendente y recto) se encarga de almacenar las materias fecales hasta su expulsión por el ano.

El colon está formado por varias capas de tejido llamado mucosa. En las glándulas
que producen esa mucosa es donde en ocasiones, por diversas circunstancias, pueden aparecer pólipos o abultamientos. Estos pólipos inicialmente son benignos, tardan entre 10 y 15 años en crecer y sólo un 5-10% se malignizan.

No obstante, es conveniente detectar cuanto antes y extirpar todo tipo de pólipo, para evitar su riesgo potencial de convertirse en un cáncer.

Grupos de riesgo

El cáncer de colon afecta indistintamente a mujeres y a hombres, aunque existen grupos de población especialmente sensibles que tienen más probabilidades de padecer la enfermedad

  • Mayores de 50 años. Con la edad, aumenta el riesgo de aparición de pólipos en el colon. Es poco usual que afecte a quienes no superan los 40 años.
  • Personas con antecedentes personales y familiares de cáncer de colon y/o pólipos. Si un familiar cercano (abuelos, padres, hermanos…) ha padecido la enfermedad, es posible que se haya transmitido por vía genética. Igualmente, si ya se ha dado en la persona la aparición de pólipos o cáncer, se incrementa el riesgo de un nuevo tumor.
  • Personas con enfermedades inflamatorias intestinales, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.

Si perteneces a cualquiera de estos grupos, lo más conveniente es que consultes a tu médico y te realices estudios para prevenir el cáncer de colon.

Otros factores de riesgo que debes tener en cuenta, y que también pueden favorecer la aparición de pólipos y/o tumores, son:

  • Mala alimentación. El cáncer de colon con frecuencia está asociado a las dietas ricas en grasas animales (carnes rojas) y pobres en fibra.
  • Inactividad física. Llevar una vida sedentaria y no realizar ninguna actividad física también aumenta el riesgo.
  • Consumo de tabaco y/o alcohol. Ambos facilitan el desarrollo de pólipos en la mucosa del colon, que son los precursores del cáncer.

Síntomas

Los órganos del cuerpo humano están compuestos por células, que se dividen para crear otras nuevas y reemplazar a las que mueren. Cuando este mecanismo se altera en una célula, ésta y sus descendientes comienzan a dividirse sin control y acaban ocasionando un tumor o nódulo.
Si estas células, además, invaden otros tejidos y órganos cercanos (infiltración) e incluso proliferan en otras partes del organismo (metástasis), se produce lo que llamamos tumor maligno o cáncer.

Cuando las células tumorales están ubicadas en el colon o recto, hablamos de cáncer de colon o colorrectal. Hoy en día es ya el segundo tipo de cáncer más frecuente en los países desarrollados, afectando por igual a ambos sexos.

¿Cómo diagnosticarlo?

Los síntomas del cáncer de colon pueden variar en función de su localización dentro del intestino grueso. En caso de que aparezca alguno de ellos, acuda a su médico lo antes posible para que realice el diagnóstico y tratamiento necesario, pero no se alarme sin motivo. Muchos de estos síntomas pueden coincidir con los de otras enfermedades menos importantes, como hemorroides, diarreas o trastornos digestivos.

  • Sangre en las heces: es uno de los síntomas más frecuentes del cáncer de colon. Puede tratarse de sangre de tono rojizo, o de sangre negra, que se mezcla con las heces dando lugar a deposiciones de color negro llamadas melenas (más frecuentes cuando el tumor está en el colon ascendente).? Tras cierto tiempo de sangrado, y si no se acude al médico, suele aparecer una anemia que a su vez acarrea una serie de síntomas como la sensación de falta de aire, cansancio, palpitaciones, mareos…
  • Cambio en el ritmo de las deposiciones: aparece diarrea o estreñimiento (y, con frecuencia, intercalados entre sí) en personas con ritmo intestinal previo normal.
  • Heces más estrechas: generalmente debido a que el tumor está estrechando el intestino y no permite el paso normal de las heces.
  • Tenesmo o sensación de evacuación incompleta: suele aparecer en tumores localizados en el recto o el tramo final del colon.
  • Dolor abdominal: es frecuente, aunque por lo general se trata de un dolor inespecífico. Cuando el tumor cierra parcialmente el tubo intestinal se produce un cuadro de dolor parecido al de un cólico. Cuando el cierre es completo, se acompaña de estreñimiento y vómitos.
  • Cansancio extremo o pérdida de peso sin causa aparente: son síntomas generales e inespecíficos que suelen darse en determinadas enfermedades, entre ellas los tumores.

Colaboramos con la campaña, información extraída de Alianza Prevención Cáncer de Colon, visita la web para saber más.